PATiPATi 12.2007 – Hitofudegaki no bigaku #8
El tema de este mes ------ "Canto"
El café que bebo antes de ir al trabajo cada mañana ha cambiado de helado a caliente. En mi bolso, guardo una chaqueta ligera como preparación para cuando refresca en el camino de vuelta a casa. Me encanta esta estación que se acerca al invierno poco a poco.
Últimamente, SID está completamente inmerso en tratar con el trabajo de estudio. Encerrados en un subterráneo, rodeados de la música que amamos, discutimos cosas como que haremos esto o lo otro y, antes de que nos demos cuenta, el día se ha ido otra vez. También repetimos cosas como esa frecuentemente. Pasamos nuestros días plenamente. Algo que yo mismo, hace varios años, no podía si quiera imaginar. Antes de que me diese cuenta, me convertí en un "músico" propiamente dicho. Cuando sea un hombre viejo y mire hacia atrás en mi vida, la era en la que brillaba con más fuerza será, probablemente, una época como "el presente"...... También, he llegado a ser capaz de pensar algo así con facilidad. Detrás de todo eso, nunca debo olvidar que estamos donde estamos "todo gracias a" alguien. Por ser capaz de permanecer como una persona ocupada ahora, estoy agradecido.
Bien, nuestro tema de esta vez. Es la primera vez que pensé en uno por mí mismo. Desde que esta columna empezó, hasta ahora, he estado escribiendo sobre temas recibidos de los lectores o de la gente de PATi PATi. Mi primer tema conmemorativo autoimpuesto es "canto".
Eso es. De hecho, soy un vocalista (risas). Esto es tardío, pero no todos los que leen esto tendrían por qué saber sobre mí. Además, ahora intentaré progresar escribiendo sobre "canto", algo que no es por mucho tiempo más una exageración si fueras a decir que eso es "quién soy".
Pronto, llegué a apreciar cantar. Para empezar hablando de un momento que recuerdo, diría que el sentimiento de "¡Adoro cantar!" germinó durante mis días en los primeros años de la escuela primaria. El colegio de primaria al que fui para tener un examen de canto para una de las lecciones de música. Había una habitación llamada la sala de música preparatoria, el profesor estaba allí y los estudiantes iban uno por uno a hacer el examen. Era, en cierto modo, un examen más bien nervioso. Cuando alguien se estaba examinando, los otros estudiantes estudiaban por su cuenta en la sala de música. Algo así. Aunque se llamaba "estudiar por su cuenta", todos se ponían nerviosos hasta su turno. No había nada del sentido único de liberación que viene con el estudio por cuenta propia (risas). De cualquier forma, me encantaba ese examen. La razón era simple, ya que era "el único lugar en el que me elogiaban". Odiaba estudiar, mis notas en los exámenes de las otras asignaturas eran siempre cuestionables. Cuando lo hacía bien, era justo sobre la media. Así que para mí, la sala de música preparatoria era una "sala preparatoria espléndida" donde, definitivamente, me elogiarían por cada examen (risas). Ahora que pienso en ello, eso puede haber sido lo que me hizo interesarme por el "canto".
Habiendo pasado a la escuela media a través de esto y aquello, era un estudiante que odiaba estudiar como siempre. Lo que animó estos días normales y aburridos fue la "llegada del auge del karaoke". Después del colegio, todos nosotros, amigos, reuníamos nuestro dinero suelto y nos dirigíamos a nuestra acostumbrada salida al karaoke. Especialmente, desde que la ligeramente traviesa chica de recepción era fantástica también (risas).
Allí, aprendí el "sabor de ser el centro de atención". Peticiones de "¡Canta esto!" y "¡Canta aquello!" por parte de todos. El sentimiento de realización después de terminar de cantar. Todo ello era una gran sensación que nunca había sentido antes. Indudablemente, eso fue, probablemente, cuando "me sumergí completamente".
Y luego, después de pasar al instituto, lo primero que empecé planeando hacer fue "formar una banda". ¡Quiero cantar mejor! ¡Quiero intentar cantar delante de una gran multitud! ¡Lo que puede cumplir todo eso tiene que ser una banda! Un motivo simple adecuado a un estudiante de instituto. Al principio, empecé con una banda que copiaba a las bandas que admiraba, y empecé a arremeter contra ello por imitar desesperadamente a la gente (risas). En esos días, ya fuese época de exámenes o la llegada del momento de encontrar trabajo o ir a la universidad, no pensaba en nada salvo en cantar. Fue la primera vez. Ese tipo de sentimiento. El sentimiento de "perderme a mí mismo".
A mi alrededor, todos empezaron a decidir el curso de sus futuros. Después de preocuparme hasta el final, ¡decidí que viviría de cantar! Por supuesto, todos estaban en contra. Decían "Sólo porque cantes algo bien en una ciudad rural como esta...", me deshice de eso y fui a Tokyo. Decisión, ansiedad, presión; trayendo consigo sólo la "alegría de cantar", que borraba todo eso, subí a un avión.
Después de empezar actividades en Tokyo, cada día, y donde fuese, la "pared entre los sueños y la realidad" estaba allí. Cuando recorrí con la mirada la escena, estaba lleno de gente que cantaba mejor que yo, también empecé a envidiar las voces de otras personas, mucho más bonitas que la mía propia que solía encantarme. Sin querer perder, queriendo superarlos, practiqué. Con el dinero ahorrado de mis trabajos a tiempo parcial, también compré un equipamiento para practicar. Lo llevaba al karaoke y me aseguraba de practicar cada día. Como resultado, aunque era poco a poco, podía empezar a decir que estaba mejorando. Tengo la sensación de que, más que otra cosa, aprendí a "esforzarme".
Resultados perseguidos. Gente que decía que les gustaba mi canto, que podían identificarse con él empezaron a aparecer. También fui capaz de recuperar la emoción pura de amar cantar, que había perdido en algún lugar a lo largo del camino. Y también el sentimiento de excitación, justo como antes del examen de canto. "Un niño que mejora con los elogios" es lo que he sido desde siempre (risas).
Después de eso, al punto en el que no hay espacio para nada más, mi vida no ha sido otra cosa más que mi banda. Por supuesto, así es como es ahora. También estoy seguro de que siempre será así de ahora en adelante.
Sobre cantar. Es diferente de otras cosas. No importa lo lejos que vayas, no estarás satisfecho. No te cansarás de ello. Yo, que nunca llevé a cabo nada y no tenía méritos, lo único por lo que me elogiaban y reñían también era "cantar".
Por esa sala de música preparatoria, por esa chica ligeramente traviesa de la salida al karaoke, por mí mismo siguiendo el camino por varios años, sonrío mientras miro hacia atrás en mi vida. Tengo como meta, enviar mi canto a todos. Estaré trabajando en el estudio hasta por la mañana hoy también.